Muy cerca de la Iglesia de la Vera Cruz, en el núcleo nobiliario del pueblo, destaca este Palacio, hoy en parte reconstruido como vivienda. En su fachada aún pueden verse inscripciones y el escudo de armas de familias nobles, destacando los Chaves, dueños y señores de este pueblo una vez adquirido a Felipe IV en 1627.
El conjunto aún deja atisbar viejas glorias del pasado.