Judíos e Inquisición
VISITA
ARQUEOLOGÍA
En la calle Ñuflo de Chaves, la calle principal que da acceso a la plaza Mayor, encontramos una antigua casa de moradores judíos, lo que podemos intuir por tres elementos claves en su portada de piedra que, además, suelen conjugarse:
– Su proximidad a la Plaza Mayor, en una de las calles principales de la población, calle donde se situarían los principales negocios de comercio y finanzas (los judíos eran comerciantes natos).
– La presencia en su jamba derecha de un rebaje de afilado ritual, zona gastada por afilar ahí lo útiles de uso diario (cuchillería, hoces y otras herramientas de filo).
– Y la cruz grabada precisamente en esa misma jamba, una cruz que atestiguaba que en ese momento sus moradores dejaban de ser judíos para pasar a ser una casa de moradores cristianos, bien porque fueran los mismos conversos quienes pusieran la cruz, con el ánimo de parecer buenos cristianos a ojos de la colectividad y, sobre todo, de la Santa Inquisición; o porque fuera una casa requisada por el Santo Oficio a judaizantes y, una vez en manos de la Santa Institución, se grabaría el marchamo que marcaría la nueva adscripción a la comunidad que seguía la Senda del Crucificado.