En un pequeño monte pegado a la Sierra (Complejo Arqueológico de San Juan el Alto), se encuentra uno de los espacios sagrados de la antigüedad remota. En pocas hectáreas se encuentra una de la mayores acumulaciones de altares rupestres conocidas.
HISTORIA
ARQUEOLOGÍA

Muy cerca del pueblo, en la zona norte de la Sierra, se encuentra este Complejo Arqueológico, al que podemos llegar por senderos tradicionales y campo a través. Nada más acceder a este espacio empiezan a aparecer ante nuestros ojos rocas talladas por el Humano de hace casi tres mil años, y que nos dan la bienvenida a lo que más adelante se extenderá ante nosotros como un asentamiento de la II Edad del Hierro. Se continúa descendiendo por una pequeña pendiente, y una vez salvadas las dificultades que presenta el terreno, abrupto y fragoso, estaremos en los inicios del poblado, en cuyas inmediaciones podremos observar variedad de piedras diseminadas por el suelo, y que son manifestaciones claras del tratamiento de la piedra por parte de civilizaciones pre-romanas. El recorrido, entre angostas veredas y salvaje bosque autóctono mediterráneo, nos conduce hasta promontorios habitados por antiguos pobladores.
Por toda la cresta podremos ver las distintas manifestaciones pétreas de este poblado: cazoletas rectangulares, rebajes en la roca y escaleras esculpidas en piedra en la zona de la meseta interior, así como restos de murallas en su perímetro, todo ello abrumado por la presencia de chumberas, esparragueras, escobas y demás vegetación autóctona que ha invadido este rincón de la historia.